Te gusta alguna estrella de la televisión o del espectáculo? Algún amor platónico? Existen esas personas que vemos en la caja brillante llamada televisor y quedamos estupefactos por su forma de ser o porque tan sólo nos sentimos atraidos fisicamente. Y deben ser más de uno o dos los personajes que por ahí nos recuerdan momentos y llegamos en la noche a verlos donde siempre estan. Yo me acuerdo que en una teleserie juvenil del 13 me llamaba fuertemente la atención una de las actrices, la cual interpretaba a una joven bailarina con problemas cardiacos congenitos. Su ángel y su voz me encantaban a la hora de actuar, a parte de su pelo rojo.
La cuestión es que hoy mi vieja me levantó a las 7:30 de la mañana para acompañarla a comprar a Independencia esponja para las sillas y telas para unos pantalones que se quiere hacer. Ya allá, y con una bolsa de esponja en mis manos, la gorda buscaba dentro de una tienda alojada en un galpón telas para sus pantalones. Cuando de entre medio de todos los rollos de telas de todos los colores, aparece la actriz de la teleserie. No la pude creer, menos cuando se acercó a mí y me dijo:
"Cuanto vale el metro de esta?" mostrandome un rollo de tela que ni me acuerdo cómo era.
"Yo-yo no trabajo aquí" le dije baboso y nervioso.
Se rió de su equivocación, me pidió disculpas y se alejó.
En eso llega mi madre, me mira y me dice:
"Qué te pasó? Estás rojo"
"Nada"
Supusimos. Ese fue el error. Pensar qué es una garrafal caída. Yo supuse. Tú supusiste. Ellos supusieron. Y suponer que quieres algo es la base de un error. Entonces como yo supuse, todo se basó en un error. Así de frío. Y tú también supusiste. Supusiste que ser tú sería la forma más rapida de perderlo todo, así que decidiste no ser tú porque se suponía que yo me tendría que ir si jugabas a ser tú. Quisimos escuchar a nuestros miedos y a nuestras teorias infundamentadas, y apostamos a perder. Y perdimos. Y todavia no puedo aceptarlo del todo. La realidad es extraña... Pero ya tendrá que pasar.
Victoria es una propinera del Tottus que estudia enfermería. Es una chica linda, de sonrisa eterna y ojos llenos de luz. Su personalidad hace que todos en el super sepan quién es, porque siendo bien sinceros su extrovertida forma de ser no pasa desapercibida para nadie. Y a mí esos tipos de personalidad, un poco extremas, me chocan al principio.
Fue un día que se le ocurrió agarrarme pal güebeo por el alcance de nombre con el cantante de regeeton. Sólo pude sonreirle... fingidamente, obviamente, porque para qué iba a ser desagradable. No pues. Le sonreí, pero no le dije nada.
Y pasaron los fines de semanas, porque yo trabajo sólo sábado y domingo allá, y siguió leceandome y saludandome. Hasta que un día me agregó a Facebook. Sin embargo, en el momento en que iba a cliquear "aceptar" para ser su amigo, algo dentro me dijo "Cuidado con las solicitudes de amistad"
"Callate, mierda" le dije y la acepté.
Y después vino el Messenger. Esa evolución siempre es ultra rápida. Pero igual estaba reasio a entablar una conversación con contenido con ella. Así que la pescaba poco, porque su personalidad aún seguía siendo muy invasiva para mí, y eso me asusta. No soy bueno cohesionando palabras con personas que me ganan con su modo de ser.
Hasta que un día me hizo colapsar la paciencia.
"Por qué estás como Ocupado?" me preguntó refiriendose al estado de Messenger.
"Será porque estoy ocupado" le contesté.
Y me reclamó mi pesadéz. Yo no se lo discutí, porque tenía razón y tampoco me quería disculpar. Sin embargo, después viene la calma y la mente está más tibia y piensa con algo llamado razosinio. Entonces noté que en realidad había sido demasiado desagradable y ella no me había hecho nada para yo contestarle así.
Al otro día le hablé y le pedí disculpas. Sólo disculpas. Y comencé a hablar con otra disposición. Y la buena disposición pasó a convertirse en sensaciones agradables. Hasta que me encontré conversando hasta tarde con ella durante las noches.
Una linda amiga la Viki, de esas personas que tienen luz propia y logran envolverte con ella. Hace que la noche y la madrugada se valla más rápida. Es un momento de conversación intima y esclaresedora. Es un punto alto durante el día.
La cuestión es que hoy mi vieja me levantó a las 7:30 de la mañana para acompañarla a comprar a Independencia esponja para las sillas y telas para unos pantalones que se quiere hacer. Ya allá, y con una bolsa de esponja en mis manos, la gorda buscaba dentro de una tienda alojada en un galpón telas para sus pantalones. Cuando de entre medio de todos los rollos de telas de todos los colores, aparece la actriz de la teleserie. No la pude creer, menos cuando se acercó a mí y me dijo:
"Cuanto vale el metro de esta?" mostrandome un rollo de tela que ni me acuerdo cómo era.
"Yo-yo no trabajo aquí" le dije baboso y nervioso.
Se rió de su equivocación, me pidió disculpas y se alejó.
En eso llega mi madre, me mira y me dice:
"Qué te pasó? Estás rojo"
"Nada"
Supusimos. Ese fue el error. Pensar qué es una garrafal caída. Yo supuse. Tú supusiste. Ellos supusieron. Y suponer que quieres algo es la base de un error. Entonces como yo supuse, todo se basó en un error. Así de frío. Y tú también supusiste. Supusiste que ser tú sería la forma más rapida de perderlo todo, así que decidiste no ser tú porque se suponía que yo me tendría que ir si jugabas a ser tú. Quisimos escuchar a nuestros miedos y a nuestras teorias infundamentadas, y apostamos a perder. Y perdimos. Y todavia no puedo aceptarlo del todo. La realidad es extraña... Pero ya tendrá que pasar.
Victoria es una propinera del Tottus que estudia enfermería. Es una chica linda, de sonrisa eterna y ojos llenos de luz. Su personalidad hace que todos en el super sepan quién es, porque siendo bien sinceros su extrovertida forma de ser no pasa desapercibida para nadie. Y a mí esos tipos de personalidad, un poco extremas, me chocan al principio.
Fue un día que se le ocurrió agarrarme pal güebeo por el alcance de nombre con el cantante de regeeton. Sólo pude sonreirle... fingidamente, obviamente, porque para qué iba a ser desagradable. No pues. Le sonreí, pero no le dije nada.
Y pasaron los fines de semanas, porque yo trabajo sólo sábado y domingo allá, y siguió leceandome y saludandome. Hasta que un día me agregó a Facebook. Sin embargo, en el momento en que iba a cliquear "aceptar" para ser su amigo, algo dentro me dijo "Cuidado con las solicitudes de amistad"
"Callate, mierda" le dije y la acepté.
Y después vino el Messenger. Esa evolución siempre es ultra rápida. Pero igual estaba reasio a entablar una conversación con contenido con ella. Así que la pescaba poco, porque su personalidad aún seguía siendo muy invasiva para mí, y eso me asusta. No soy bueno cohesionando palabras con personas que me ganan con su modo de ser.
Hasta que un día me hizo colapsar la paciencia.
"Por qué estás como Ocupado?" me preguntó refiriendose al estado de Messenger.
"Será porque estoy ocupado" le contesté.
Y me reclamó mi pesadéz. Yo no se lo discutí, porque tenía razón y tampoco me quería disculpar. Sin embargo, después viene la calma y la mente está más tibia y piensa con algo llamado razosinio. Entonces noté que en realidad había sido demasiado desagradable y ella no me había hecho nada para yo contestarle así.
Al otro día le hablé y le pedí disculpas. Sólo disculpas. Y comencé a hablar con otra disposición. Y la buena disposición pasó a convertirse en sensaciones agradables. Hasta que me encontré conversando hasta tarde con ella durante las noches.
Una linda amiga la Viki, de esas personas que tienen luz propia y logran envolverte con ella. Hace que la noche y la madrugada se valla más rápida. Es un momento de conversación intima y esclaresedora. Es un punto alto durante el día.