Evité el momento. Pero cuando los momentos son inevitables, no hay donde esconderse.
"Cómo estaí con el Brian?" le pregunté.
"Bien. Súper bien"
"Qué bueno"
"Y tú estaí bien?"
La oscuridad te permite mirar el brillo de los ojos de la otra persona. Me giré y le contesté atravesándola con la mirada. Se notaba preocupada. Yo no la quería preocupar.
"Tranquilo"
"Entonces no bien" me dijo atenta.
"Hay balas pasadas, pero se quedarán ahí. No tengo como sacarlas. Así que queda asumir, no más"
"Sé que no quieres hablar del tema. Jack me actualizó de todo" me dijo, pidiendo tras líneas que le contara la historia.
Y lo hice.
"Hemos tenido mala cuea" me dijo.
No pude evitar reír. El hermano de Jack dormía en la cama continua.
"Pero tú estaí bien ahora. Estás muy enamorada. Tení que vivir la relación, nada más" le dije.
"Si. Al principio tuvimos ene problemas. Pero estamos la raja" me dijo con una voz de alivio que desde hace mucho tiempo no percibía en sus labios.
El silecio se adueñó de la pieza. Isabella y Jack dormían tranquilos en el living. Con Ibzen estabamos ahí, tratando de arreglar el mundo.
"Te echaba de menos, agüeoná" le dije
"Yo también, culiao"
"Cómo estaí con el Brian?" le pregunté.
"Bien. Súper bien"
"Qué bueno"
"Y tú estaí bien?"
La oscuridad te permite mirar el brillo de los ojos de la otra persona. Me giré y le contesté atravesándola con la mirada. Se notaba preocupada. Yo no la quería preocupar.
"Tranquilo"
"Entonces no bien" me dijo atenta.
"Hay balas pasadas, pero se quedarán ahí. No tengo como sacarlas. Así que queda asumir, no más"
"Sé que no quieres hablar del tema. Jack me actualizó de todo" me dijo, pidiendo tras líneas que le contara la historia.
Y lo hice.
"Hemos tenido mala cuea" me dijo.
No pude evitar reír. El hermano de Jack dormía en la cama continua.
"Pero tú estaí bien ahora. Estás muy enamorada. Tení que vivir la relación, nada más" le dije.
"Si. Al principio tuvimos ene problemas. Pero estamos la raja" me dijo con una voz de alivio que desde hace mucho tiempo no percibía en sus labios.
El silecio se adueñó de la pieza. Isabella y Jack dormían tranquilos en el living. Con Ibzen estabamos ahí, tratando de arreglar el mundo.
"Te echaba de menos, agüeoná" le dije
"Yo también, culiao"