
La historia es larga. Comenzó hace más de un año y nunca me atreví a escribir sobre ella por la simple razón de que frente a situaciones fuera de lo normal soy muy incredulo. El punto es que esto llegó hasta límites que nunca imaginé que iba a llegar. Haciendo un buen resumen, Carlos me habló de la fe y de Dios, del poder de la esperanza y de que sólo al creer en un ser divino se podían lograr cosas que nunca se habían logrado. Me decía que me había buscado porque me traía un mensaje. "En mí se escribe lo que se quiere transmitir. Soy un papel en blanco" recuerdo que citaba, como todo un evangelista de los años de la época de Jesús. Y yo sólo le escuchaba.
Aquellos primeros días, siendo sincero, le creía casi nada, pero a pesar de mi incredulidad, comenzaron a pasarme cosas que nunca había sentido. Me enseñó como sentir a este Dios del cual me hablaba. Y lo logré. Llegué a conversar con esta extraña energia que se agitaba dentro de mí en momentos que no había nadie que pudiera decirme algo.
En estos momentos, aquella energía es un gran aliado.
Pasó el tiempo y mayor las experiencias. Le conté a Carlos de mi videncia y de que podía ver las cosas que iban a ocurrir. Fue cuando Karina apareció en la historia. Quiero que quede claro que Carlos y Karina no tienen ningún vinculo, ni amistad o amigos en común, a parte de mí.
Karina me habló de la videncia de la muerte de gemelos en el parto de una amiga. Esta historia la conté en el capítulo 16. Yo le conté lo que me pasaba a mí. Y así tambien formamos un vínculo secreto. Las cosas así sólo la hablamos por messenger, porque en personas, frente a los demás, no tocamos nunca el tema.
El punto es que el vínculo con Karina creció, de una manera tal, que ella siente que venimos a esta vida con una misión, una misión que ambos debemos cumplir. Porque el tiempo pasó y las videncias para ella se convertieron en pesadillas apocalipticas. Ve el fin del mundo en todas partes. Su cuerpo se desdobla y puede ver a la capital de noche, sumida bajo la luz de una luna roja y oscuridad y miedo por doquier.
Le creo. Le creo porque Karina no tendría porqué mentir con respecto al tema. La cosa es que Carlos hace un tiempo comenzó a decirme lo mismo. Me dice que se acerca una guerra que acabara con todo, en donde él y yo tendremos que luchar en el nombre de la Humanidad. Suena a estupidéz de un güeón que quiere figurar, pero así es como habla. Y no exagero.
Qué creo yo? Creo que son demasiadas coincidencias. Sólo quería dejar esto escrito en el caso que el día de mañana pase algo y más personas se vean involucradas, para así dejar constancia del momento en que todo partió.