martes, 23 de noviembre de 2010

Capítulo 95: La Delgada Línea Roja

Siempre seguir la línea blanca y correcta es lo mejor. Ser alguién que no interfiere de forma negativa en la vida de los demás. Ser derechos y no alocados. Sobresalir porque no eres del montón. La disyuntiva es que por ambos costados de la línea blanca, a unos 50 centimetros, hay dos líneas rojas. Las puedes tocar, como todos, y seguir recorriendo la hermosa y linda línea blanca. Pero no recorrer ni atravesar las peligrosas y delgadas líneas rojas, porque te atrapan y no te dejan volver al verdadero camino. Y es peor cuando nunca las has recorrido y no sabes qué es lo que hay al otro lado.

A veces eres muy bueno, y ser malo no te queda bien. No te das cuenta cuando la vida toma una velocidad desgravitante y en unos segundos todo se torna turbio y denso. Recorrer la línea roja es sinónimo de desequilibrio. Tocarla es peligrosa y avismante. No saber caminarla te puede costar muchas cosas.

Unisono apareció hace tiempo en mi vida. Pero desde hace mucho que no oía de ella. Ahora ha vuelto y está pidiendo que sea parte de su ser.

Las notas del último ramo del tecnico promedian un 3.6. Queda una prueba y el examen. Las dos instancias, tan normales en la vida de todos, pueden definir muchas cosas.