martes, 1 de septiembre de 2009

Capítulo 12: El Jumper

Y lo que pasó el año entero después de aquel veinti y tanto de julio, pasó. Sí. Ayer, en Messenger, hablaba con... Mira, quiero que sepas que ayer me acosté pensando en ti, tratando de inventar un nombre para poder integrarte a mis historias, pero te juro que es tan difícil tener que memorizar nombres para no dañar la imagen de nadie. De verdad. Hasta tal punto que la tapa de la cama estaba toda desarmada sobre mí y yo estaba muriendo de frío. Así que busque, como tú me dijiste, un nombre que se pareciera, pero los nombres que se asemejan al tuyo se parecen a algunos de la historia de mi otro blog. Si de facil no tiene nada. Pensé en Marytza, Maryposa, Maryoneta ¿Maryana? Sí, pero ¿Para qué? En Maryberta y un montón de nombres con igriega para no olvidar quién eres. Sin embargo, no pude, así lo que siento... Mary y como siempe haciendolas de psicologa pública me aconsejó hacer un jumper en el año que pasó para no recordar cosas que tan sólo tuvieron que ocurrir, y que de alguna forma eclisiastica y universal me sirvieron de mucho, a tal punto de tener la suficiente, y no completa, madurez para escribir estas historias.

Así que todo lo que leerán ahora es lo que ocurrirá desde hoy en adelante, hoy primero de Septiembre. De verdad espero les sirva para aprender un poco, para aconsejar y meditar de lo que le pasa a otras personas, quitando el estupido pensamiento que el mundo está sólo contra ustedes. No. Hay otras personas que viven los mismo y tal vez peores problemas que los tuyos. Como las hay tambien que experimentan cosas inexplicables y a veces alcanzan a tocar eso tan anhelado llamado felicidad.

Actualmente estoy inscrito en dos seguros de vida y cargo con la infinita deuda de mis estudios superiores, aunque no universitarios. Ricardo me acompañó a realizar el segundo giro para el segundo semestre después de la clase de inglés básico dos, sabiendo la diferencia entre el pasado simple y el presente participio. Bajo la nebulosa de cielo que había amanecido hoy, y el frío que a veces se atrevía a aparecer, recorrimos a pie la extensa y transitada Providencia.
De repente un pequeño codazo de Ricardo me dió en el brazo, sin mirarme, ya que su mirar estaba anclado a un objetivo movil. Con mis ojos recorrí su línea de visión y me encontré al final de ella con un trasero de mediano porte, cubierto por un apretado blue jeans tradicional. La no tan hermosa mujer, quizás empleada de una empresa de no tan alto prestigio, con un labial no tan caro, caminaba decidida y segura con sus tacones de alto calibraje. La dejamos pasar entremedio de los dos, imaginandonos los dos una escena distinta con ella.
Luego de caminar no sé cuantas cuadras Que calor tenía, cruzamos a través del alto y arriesgado tráfico y llegamos a la sucursal del banco Nova, sin embargo ésta estaba cerrada por el horario de almuerzo correspondiente. En una hora más abrirían de nuevo para el público. Así que gastamos ese tiempo pagando mi cuenta de Falabella en una sucursal cerca y vitriniando un poco.
Cuando llegamos al banco, una mujer de alta estatura, ojos azules delineados de negro y un abanicado pelo rubio, me atendió con un bajo interés.
"Hola. Le cuento. Yo tengo un crédito hipo... de estudios, disculpe. Y ahora venía a hacer el giro para el segundo semestre" le expliqué.
"Tome asiento" me dijo con una voz casi impersiptible, girando su vista hacia la pantalla de un computador, al mismo instante que comenzaba a teclear un limpio teclado.
"¿Su rut?" me preguntó.
Se lo dicté de memoria, pero como número entero, sólo para ver si lograba escribirlo sin equivocarse.
Pero el desafío me lo devolvió con un batazo con fuerza suficiente para realizar un home run. Me explicó que teníamos una mora de un mes, y que a causa de eso, a parte de pagar el mes que faltaba, tenía que pagar un monto de interes equivalente a veinte mil pesos Conchesumadre. Mi viejo me había pasado esa plata a principios de mes, pero yo le dije que no era necesario pagarlo ya que era el mes de vaciones de invierno. Pero si lo que tenemos en un LINEA DE CREDITO ¿Cómo tan güeon para pensar que teníamos un mes de libre paga? Pero de nada me servía lamentarme por dentro, ya que ese saco de explicaciones no me iban a quitar del sistema el interes que debía, porque yo lo debía, no mi padre.
Cuando salí en compañía de Ricardo en busca de un cajero Redbank para sacar lo que faltaba, podía imaginar la tronante voz de papá reventandome los oídos al decirme "¡YO TE LO DIJE!" Sin embargo, ya no había nada más que hacer, tan sólo tenía que sacar de mi sueldo, que había superado espectativas, los veinti mil pesos que faltaban Adíos zapatos de cuero que querían ser deslumbrados en el trabajo. Volví y pagué la deuda.
"Tu sostendor Tu enfurecido padre tiene que venír a firmar el segundo giro" me dijo la antipatica secretaria.
"Gracias y disculpe si quise ponerla en aprietos al decirle mi rut en forma de número entero" le dije.
"¿Crees que estoy sentada aquí por cualquier güea?"
Asintió y me sonrió.

Jack decidió eliminar para siempre a Isabella de su vida. La quería mucho, es más, deseaba mucho estár con ella, pero las cosas no se dierón como él esperaba. Marcelo me contó ayer que se había enterado por el no poco exclusivo Facebook que su ex novia estaba pololeando con el que era el mejor amigo Esa mierda del amigo y de la amiga nunca resulta o a veces no es totalmente amistad. Como dijo Freud, uno de los dos, en algún punto, llega a desear querer estar con el otro. Y yo ¿Yo? Yo no los veo desde hace mucho a los dos. Al primero por las responsabilidades de la vida, y al segundo... ya no importa. La cuestión es que este viernes saldremos los tres con un número no tan despreciable de amigas de mi trabajo, y quizás una amiga de Marcelo, a olvidar un poco lo difícil del primer semestre y empezar como se merece el segundo semestre, en vísperas de Fiestas Patrias.