"¿No le contaste que entraste?"
"No"
Alexander no tan sólo se habia quedado impresionado frente a su extraño encuentro casual por la ventana de la micro con la impactante imagen de la gigantesca multitienda desplegada frente a sus ojos. El joven estudiante de tecnología médica, impulsado por la misma fuerza que le impidió tomar el metro tren aquella tarde, se bajó del transporte público y cruzó la avenida, hasta quedar frente a frente con la entrada que lo separaba del interior de la multitienda.
"No entiendo. Conosco Loy's desde los doce años. He ido inumerables veces. Casi siempre iba a comer a su patio de comidas. Pero a pesar de todo eso, desde aquella tarde siento que... me llama"
Alex recorrió desde extremo a extremo todos sus anchos y lujosos pasillos, construidos con cal fina y compuestos por miles de pequeñas tiendas, que en su interior vendian desde ropa hasta comesticos. Y a cada paso se preguntaba qué era lo que tenia aquel montón de hormigon y luces parpadeantes. No significaba nada en los más absoluto un lugar como aquel, lleno de publicidad y negocio de altas proporciones. Para Alex significaba más lugares naturales o un libro, pero no un gigante comercial.
"Es extraño que no hayas querido tomar el metro" le dijo Andrea.
Ahí partió y está seguro. Algo le impidió tomar el metro y recorrer una ruta que nunca en los tres años de carrera había decidido tomar. Pero ¿Por qué Loy's? ¿Qué había dentro de él vinculado a él?
Nada. Absolutamente nada.
"¿El cine?" preguntó Simón, acostandose al lado de Andrea.
"No, Simón. Estoy seguro que Loy's no tiene nada que signifique para mí, pero a la vez lo tiene todo"
Alex recorrió la sección de electrónica, que posee dos pisos en el ala norte de la infraestructura, que desde arriba se parece a la cruz de La Cruz Roja, y estupefacto observó todos los plasmas de muestra que desplegaban nitidas y coloridas imagenes de escenas de un arrecife. Pero ahí no estaba lo que buscaba, que tampoco sabía lo que era.
"¿Saben cuando fue que me sentí más pleno y conectado con ese 'algo'?" le preguntó a sus amigos.
Ambos negaron atentos al relato.
"Cuando entré al supermercado"
En medio de la cruz, en un cuadrado perfecto, se haya el supermercado Loy's, en el cual convergen todos los departamentos de venta. Cuando Alexander se disponía a cancelar lo que había comprado para justificar su presencia entremedio de los pasillos de mercaderia, esa presencia se le quedó observando, envolviendo por completo su ser.
"Aunque nadie me miraba, sentía que todo el lugar seguía cada movimiento que ejecutaba. Estoy seguro que no eran las cajeras, las supervisoras, los clientes o los guardias. Era otra vez ese 'algo', el cual no dejaba de moverse conmigo"
Andrea y Simón, ambos acostado en la cama de la pieza que habían arrendado en un motel perdido en Vespucio, estaban boquiabiertos con lo que les relataba su amigo.
"Les juro que hasta podia escuchar mi nombre retumbar como un susurro en todos los rincones de aquel lugar" decía Alex abosorto de su incompresión por lo que le sucedía.
"Hay algo. Sin lugar a dudas algo tiene que haber" dijo Simón.
"¿Y si trabajas en Loy's?" le preguntó Andrea.
A Alexander la propuesta lo pilló mal parado. Simón casi se cayó de la cama.
"¿Estaí loca?" la recriminó Simón "Es sólo una sugestión. Ya se le va a pasar"
"Hace dos meses que no se le pasa. Y si ahora vino a interrumpir una noche de motel, es porque no es una simple sugestión" declaró Andrea "Si esto es lo mismo que les pasa a los hombres cuando se atracaron una mina que nunca les dio la pasaá. Quedan con el empacho en el cuerpo y no se pueden deshacer de él. Ni siquiera tirandose a otra mina. Lo que tienes que hacer Alexander" dijo apuntandole con el dedo índice, decidida a que su propuesta se cumpliera "Es buscar trabajo en Loy's y ahí saber qué es lo que en realidad te pasa"
Simón y Alex estaban en un sumiso silencio. Temían de la potente voz de Andrea cuando se decidía a decir algo, lo cual no podia ser refutado o criticado. Sin embargo, el tecnologo médico comenzó a analizar lo dicho en silencio.
"Es una estupidez" dijo Simón, dejandose caer en el lecho de la cama.
"Es lo mejor" dijo Alexander.
"Obvio" dijo Andrea
"¿Vas a postular a Loy's?" le preguntó su amigo sentadose de nuevo en la cama.
"Si no soy parte de él, nunca sabré que es lo que me atrae de forma tan desesperada" dijo Alex decidido.
La noche se disponía a terminar. El alba estaba proxima. Alexander no podía creer que se encontraba frente a su notebook escribiendo su primer currilum vitae. Nunca había postulado a un trabajo, y ahora iba a por un puesto en una de las multitiendas más grande del planeta. Exitados sus dedos tecleaban toda la información que el documento necesitaba, y de forma rápida, porque Alex estaba dispuesto ese mismo día a ir a presentar su CV a Loy's.
"No"
Alexander no tan sólo se habia quedado impresionado frente a su extraño encuentro casual por la ventana de la micro con la impactante imagen de la gigantesca multitienda desplegada frente a sus ojos. El joven estudiante de tecnología médica, impulsado por la misma fuerza que le impidió tomar el metro tren aquella tarde, se bajó del transporte público y cruzó la avenida, hasta quedar frente a frente con la entrada que lo separaba del interior de la multitienda.
"No entiendo. Conosco Loy's desde los doce años. He ido inumerables veces. Casi siempre iba a comer a su patio de comidas. Pero a pesar de todo eso, desde aquella tarde siento que... me llama"
Alex recorrió desde extremo a extremo todos sus anchos y lujosos pasillos, construidos con cal fina y compuestos por miles de pequeñas tiendas, que en su interior vendian desde ropa hasta comesticos. Y a cada paso se preguntaba qué era lo que tenia aquel montón de hormigon y luces parpadeantes. No significaba nada en los más absoluto un lugar como aquel, lleno de publicidad y negocio de altas proporciones. Para Alex significaba más lugares naturales o un libro, pero no un gigante comercial.
"Es extraño que no hayas querido tomar el metro" le dijo Andrea.
Ahí partió y está seguro. Algo le impidió tomar el metro y recorrer una ruta que nunca en los tres años de carrera había decidido tomar. Pero ¿Por qué Loy's? ¿Qué había dentro de él vinculado a él?
Nada. Absolutamente nada.
"¿El cine?" preguntó Simón, acostandose al lado de Andrea.
"No, Simón. Estoy seguro que Loy's no tiene nada que signifique para mí, pero a la vez lo tiene todo"
Alex recorrió la sección de electrónica, que posee dos pisos en el ala norte de la infraestructura, que desde arriba se parece a la cruz de La Cruz Roja, y estupefacto observó todos los plasmas de muestra que desplegaban nitidas y coloridas imagenes de escenas de un arrecife. Pero ahí no estaba lo que buscaba, que tampoco sabía lo que era.
"¿Saben cuando fue que me sentí más pleno y conectado con ese 'algo'?" le preguntó a sus amigos.
Ambos negaron atentos al relato.
"Cuando entré al supermercado"
En medio de la cruz, en un cuadrado perfecto, se haya el supermercado Loy's, en el cual convergen todos los departamentos de venta. Cuando Alexander se disponía a cancelar lo que había comprado para justificar su presencia entremedio de los pasillos de mercaderia, esa presencia se le quedó observando, envolviendo por completo su ser.
"Aunque nadie me miraba, sentía que todo el lugar seguía cada movimiento que ejecutaba. Estoy seguro que no eran las cajeras, las supervisoras, los clientes o los guardias. Era otra vez ese 'algo', el cual no dejaba de moverse conmigo"
Andrea y Simón, ambos acostado en la cama de la pieza que habían arrendado en un motel perdido en Vespucio, estaban boquiabiertos con lo que les relataba su amigo.
"Les juro que hasta podia escuchar mi nombre retumbar como un susurro en todos los rincones de aquel lugar" decía Alex abosorto de su incompresión por lo que le sucedía.
"Hay algo. Sin lugar a dudas algo tiene que haber" dijo Simón.
"¿Y si trabajas en Loy's?" le preguntó Andrea.
A Alexander la propuesta lo pilló mal parado. Simón casi se cayó de la cama.
"¿Estaí loca?" la recriminó Simón "Es sólo una sugestión. Ya se le va a pasar"
"Hace dos meses que no se le pasa. Y si ahora vino a interrumpir una noche de motel, es porque no es una simple sugestión" declaró Andrea "Si esto es lo mismo que les pasa a los hombres cuando se atracaron una mina que nunca les dio la pasaá. Quedan con el empacho en el cuerpo y no se pueden deshacer de él. Ni siquiera tirandose a otra mina. Lo que tienes que hacer Alexander" dijo apuntandole con el dedo índice, decidida a que su propuesta se cumpliera "Es buscar trabajo en Loy's y ahí saber qué es lo que en realidad te pasa"
Simón y Alex estaban en un sumiso silencio. Temían de la potente voz de Andrea cuando se decidía a decir algo, lo cual no podia ser refutado o criticado. Sin embargo, el tecnologo médico comenzó a analizar lo dicho en silencio.
"Es una estupidez" dijo Simón, dejandose caer en el lecho de la cama.
"Es lo mejor" dijo Alexander.
"Obvio" dijo Andrea
"¿Vas a postular a Loy's?" le preguntó su amigo sentadose de nuevo en la cama.
"Si no soy parte de él, nunca sabré que es lo que me atrae de forma tan desesperada" dijo Alex decidido.
La noche se disponía a terminar. El alba estaba proxima. Alexander no podía creer que se encontraba frente a su notebook escribiendo su primer currilum vitae. Nunca había postulado a un trabajo, y ahora iba a por un puesto en una de las multitiendas más grande del planeta. Exitados sus dedos tecleaban toda la información que el documento necesitaba, y de forma rápida, porque Alex estaba dispuesto ese mismo día a ir a presentar su CV a Loy's.