miércoles, 13 de mayo de 2009

Como Hermanos

Llegó arriba y entró ofuscada por una situación desconocida para mí.
"¿Qué te pasó?" le pregunté extrañado.
Como siempre me miró fijo y me dijo "Una vieja culia me pegó, Omar" y se abalanzó sobre mis brazos, estallando en llanto.
Un silencio cerrado se dejó caer sobre el pequeño cuarto, y todas ahí no dijeron nada, dejando escuchar el atrapado llanto de ella.
No sé por qué lo hice, pero es tan raro el rapido sentimiento que se creó en mí por ella, que le dije: "No te preocupes, yo te voy a ir a dejar a la casa"
Creo que su llanto aumentó en mi pecho.