jueves, 28 de enero de 2010
Capítulo 41: Casi...
Me di cuenta de la verdad y el momento me pilló mal parado sobre ella. Me estaba mirando con la mano como vicera. El sol golpeaba fuerte la costa. Y esperó a que yo cediera o perdiera. E inutilmente negué con la cabeza. Notó el gesto y se abalanzó sobre mí para tratar de sacarme la información, pero procuré no decir nada y convertir su misión en un fracaso. Es mejor contemplar el mar y esperar. Lo de ahora ahora, y lo de más adelante más adelante.
martes, 26 de enero de 2010
Capítulo 40: ¿?
En las noches tibias de este maldito verano se recuesta de espaldas hacia la pared, y no respira, tan sólo está ahí en silencio, quizás esperando a que la toque. Su espalda está blanca igual que la última vez que la toqué, en el momento que lloraba de pena, excusandose al decir "Nunca pensé que iba a escuchar decir eso" El persa es largo y atestado siempre de gente. A veces te tienes que detener para que la señora de trece metros más adelante destranque el coche con su bebé en el interior y todo pueda empezar a fluir. A veces sueño con los muelles de Punta del Este con alguna persona que nunca jamás pensé estar, sonriendome mientras yo escurro los dedos de mis pies en el agua negra de oscuridad. Me giro hacia el otro lado de la cama y sus manos no me tocan. Agudizo mi oido para escuchar el sonido de la bocina sonando a la entrada del condominio pero no hay nada. Me teletransporté hasta el sur y entré por la ventana de su pieza de la residencial a un costado de la carretera austral "Vamonos de aquí. Deja de sufrir" Y trato de crear pero nada sale desde lo hondo de mi cerebro. Creo que me estoy fundiendo. Me asomo por la ventana y a lo lejos se puede escuchar el paso del Maipo correr furioso hacia el Pacífico "El jueves no me falles" Me vuelvo a internar en las tapas y busco ahogar los deseos, de no ser tan iluso y respetar un poco más a la realidad ¿Cuantas veces no lo has arruinado diciendo estupideces? ¿Cuantas veces no lo has arruinado diciendo estupideces? ¿Cuantas? ¿Cuantas? ¿Cuantas veces no lo has arruinado? En la playa se escucha la voz de los jovenes extasiados y decidimos besarnos porque ya no hay nadie más en el mundo. Todos nos han dañado y sabemos por ciencia exacta que entre nosotros nunca habrá dolor. Somos la necesidad del otro y la gente ya no está. No hay. Eres un iluso, un ilusoooooooooo. ¿Quién arruinó la relación con Nathalia? ¿Quién? ¿Quién? Fuiste tú, tú dejaste a Daniela por nada y ahora... ¿Lo tienes todo? Siempre dices estupideces, siempre, siempre, siempre, siempre, siempre, nunca dirás algo que complasca a nadie. Todos esperan tu voz, pero no tienes garganta. Siempre dices estupideces. Siempre la jodes. Siempre arruinas todo. Se levanta llorando y corre por las tablas que se desmoronan tras sus pasos agitados y el muelle se destruye y es absorbido por el mar enardecido. La loma cada día parece empinarse más y cuesta entender que el vaso no tiene que estar lleno para quel trago sea sabroso. David aparece entre medio de la gente y no soy capaz de darle la cara. "Voy y vuevlo" "Me acosté con él" "Cambia el chip" "¿Te cuestionas esto?" "El jueves no fallarás" Las personas te quieren y no por quererte desean abrasarte todo el día. Al despertarse hablan y rien, se besan y quizás se tocan. Hay que seguir sin importa lo que pase. Pase lo que pase, sea lo que sea. Ojalá algún día esté arriba del arcoiris. Esto es extraño y nada me puede hacer entender. Que ganas de volver al origen y arreglar la falla. Pero ¿Serviría de algo? "Al otro día trabajo" Las personas no son como queremos y ellos son todo lo que queremos. A veces desearía tan sólo desmembrar de mi cerebro la parte que razona y piensa.
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